Las crucíferas, un alimento indispensable

Se conocen como hortalizas, aquellas plantas cultivadas en huertos o regadíos que se consumen como alimento. Incluyen las verduras y las legumbres verdes, y se excluyen de este grupo las frutas y los cereales.

Que las hortalizas son un buen alimento para regular la glucemia es bien sabido por todos, pero es que además, estos aportan nutrientes como hidratos de carbono de lenta absorción, fibras, proteínas, vitaminas, minerales y agua.

Dentro de este heterogéneo grupo de alimentos, hay multitud de familias de alimentos diferentes. En este post nos vamos a centrar en una familia concreta y a menudo poco conocida: las crucíferas.

Características de las crucíferas

Este tipo de alimentos se suelen utilizar para la elaboración de platos para el día a día, y destacan por sus cualidades anticancerígenas y antioxidantes. Además son muy bajas en almidón (hidratos de carbono) y contienen un elevado contenido de fibra alimentaria.

Se convierte en un aliado perfecto para que las persona con diabetes mantengan una glucemia sin altibajos pronunciados a la vez que ayuda a la eliminación de partículas de grasa (como el colesterol) de la sangre.

Las crucíferas son una familia muy numerosa originaria de Europa y Asia occidental, dentro de esta familia encontramos la coliflor, el brócoli y las coles (col rizada, coles de bruselas, lombarda, china y demás variedades), el berro, los rábanos y los nabos también pertenecen a esta familia, aunque su proporción en vitaminas es algo más reducida.

Las crucíferas son una familia muy numerosa originaria de Europa y Asia occidental, dentro de esta familia encontramos la coliflor, el brócoli y las coles

Su consumo es muy recomendado por médicos especialistas, dietistas y nutricionistas, y todos ellos coinciden en reconocer sus ventajas para la salud y para la prevención de múltiples enfermedades, así como para el control de la diabetes.

Una recomendación válida para todas las verduras a la hora de cocinarlas, es cocerlas al vapor en vez de hervirlas, de esta forma conseguimos que se pierdan menos minerales por el contacto con el agua, y evitamos que las vitaminas propias de las verduras se destruyan en su mayor proporción por efecto del calor, además de conservar mejor sus propiedades organolépticas (Sabor, olor, textura).

También hay quien prefiere consumirlas crudas, sin duda esta es la forma en que vamos a aprovechar mejor sus vitaminas (vitamina A, C y K) y minerales (zinc, y selenio), aunque su digestión puede ser más pesada.

Independientemente de como se preparen, las crucíferas son un alimento que merece la pena incluir en nuestra dieta gracias a todos los beneficios que aportan.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.