El sedentarismo, un peligro cada vez más extendido

El sedentarismo pone en riesgo la salud de una cuarta parte de la población según un estudio de la OMS. La falta o insuficiencia de actividad física es un problema grave que afecta a todo el mundo, sin importar su condición.

El sedentarismo y la diabetes

Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud ha puesto de manifiesto que las personas cada vez realizan menos ejercicio. El estudio, publicado en The Lancet, ha sido realizado con la participación de casi 2 millones de personas de más de 168 países, y arroja datos demoledores sobre el impacto del sedentarismo en la población.

La investigación es la primera que se realiza a nivel global, lo que permite hacerse una idea general sobre el estado de salud a nivel mundial. La inactividad física se considera una de las principales causas para desarrollar enfermedades no transmitibles, como podría ser la diabetes tipo 2.

Resultados de la investigación

El estudio ha probado que una cuarta parte de la población mundial (alrededor de 1.400 millones de personas) hacen una actividad física insuficiente. Regina Guthold, autora de la investigación y experta de la OMS, ha comentado:

«A diferencia de lo que ocurre con otros factores de riesgo para la salud, los índices de actividad física insuficiente no están cayendo en el mundo»

Se ha cogido como referencia un lapso de tiempo que va desde el año 2001 hasta 2016. El objetivo de la OMS era reducir el porcentaje de actividad física insuficiente del 28,5% (2001) al 18,5 para el año 2025, pero viendo que apenas han podido reducirlo un punto en todo este tiempo lo dan casi por perdido.

El estudio muestra que el porcentaje de hombres con una actividad física insuficiente se ha reducido del 25,5% al 23,4%, lo cual también está lejos del objetivo marcado por la OMS. Pero aún es más preocupante que el porcentaje en mujeres haya aumentado ligeramente del 31,5% al 31,7%. La doctora Bull, coautora del estudio, comenta que es posible que los roles tradicionales y normas culturales hacen que la participación de las mujeres en actividades físicas sea más reducida.

1 de cada cuatro personas es sedentaria

En cuanto a las diferencias entre países ricos y pobres, la investigación muestra que los resultados en países con rentas altas han empeorado más todavía, pasando del 31,6% al 36,8%, mientras que la población de los países con rentas más bajas se ha mantenido en el 16%.

En España los datos son bastante similares, pero se amplía la brecha existente entre hombres y mujeres, estando los primeros en el 22.9% y ellas en el 30,5%. Aun situándonos por debajo de la media, y más cerca del objetivo que se marcó la OMS para el año 2025, seguimos mostrando datos preocupantes en cuanto a inactividad física.

Los riesgos de la inactividad física son reales, y van mucho más allá del simple componente estético: aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad o diferentes tipos de cáncer como el de colon o mama.

Sedentarismo y diabetes

La actividad física es uno de los pilares fundamentales, junto con la alimentación y la medicación, del tratamiento de la diabetes. En el caso de la diabetes tipo 2 es, además, una de las mejores formas de prevenir su aparición.

La American Diabetes Association dice que tanto el entrenamiento de fuerza como los ejercicios aeróbicos, son muy importantes para controlar la diabetes. Esto choca con los datos aportados por el estudio «di@abet.es«,  realizado por CIBERDEM (Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas) y IDIBAPS (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer)  El estudio está centrado sobre todo en la diabetes tipo 2.

Los resultados de esta investigación revelan que alrededor de 400.000 personas al año en España desarrollan diabetes tipo 2. Si tenemos en cuenta que España es uno de los países europeos con mayor inactividad física, y que esta es un factor de riesgo para desencadenar la aparición de diabetes tipo 2, sería positivo un aumento en la actividad física de la población. Esto haría que, al menos, el sedentarismo perdiera fuerza como posible factor de riesgo.

Caminar es una buena actividad física

En cuanto a la diabetes tipo 1, si bien no se ha probado de forma clara que el ejercicio físico mejore los niveles de glucosa, sí que aporta beneficios en cuanto al tratamiento y autocontrol y ayuda a no desarrollar complicaciones de otro tipo.

Como siempre, y antes de iniciar cualquier actividad deportiva por nuestra cuenta, lo mejor es consultar con un médico especialista para que nos dé las pautas y recomendaciones adecuadas a nuestra condición.

Desde Soluciones para la Diabetes os animamos a todos a que salgáis a correr, o a caminar por la montaña, o a practicar el deporte que más os guste. Cualquier actividad física es mejor que el sedentarismo, ¡y es una forma divertida de mantenernos saludables!

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.