Siempre ha existido controversia en cuanto al uso del azúcar y sus sustitutos en el ámbito alimentario, especialmente en aquellas personas con diabetes. El azúcar se presenta de forma natural en muchos alimentos, como la fructosa de la fruta o la lactosa de la leche. Sin embargo, hay muchos tipos de alimentos que tienen azúcar añadido de forma artificial, ya sea para mejorar su sabor o su conservación, y que sería recomendable conocer.
Uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta de los productos alimentarios es qué tipo de azúcares poseen, ya que podemos encontrar que contengan derivados o sustitutos. Entre los edulcorantes artificiales podemos encontrar la sucralosa, elaborada a partir del azúcar y 600 veces más dulce que éste según la Fundación por la Diabetes, y de la que hablaremos en este artículo.
¿Qué es la sucralosa?
La Sucralosa es un edulcorante artificial no calórico que se obtiene directamente de la sacarosa, el azúcar de mesa común, mediante un proceso químico que consiste en reemplazar de forma selectiva tres grupos de hidroxilo de la molécula del azúcar por tres átomos de cloro.
Se descubrió de forma accidental el año 1976, durante un estudio en el que Shashikant Phadnis, estudiante del King’s College de Londres, interpretó mal una instrucción y agregó cloro al azúcar.
El primer país en el que se aprueba para el consumo humano es Canadá en 1991. A finales de los años 90, la FDA norteamericana (Food and Drug Administration) dio su aprobación para ser utilizado con seguridad también en Estados Unidos.
Se han publicado varios estudios sobre su uso seguro siempre que se consuma hasta 5 mg. por kilo de peso, por lo que el consumo diario que recomiendan se basa en el promedio de la quinta parte de esa cantidad. Posteriormente a Estados Unidos, ha recibido su aprobación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Características de la sucralosa
Una de las mayores ventajas que proporciona la sucralosa a sus consumidores es la posibilidad de endulzar las comidas sin la necesidad de utilizar azúcar, pero hay otras características que vale la pena destacar de este edulcorante y que comentaremos a continuación:
- Se absorbe muy poca cantidad de sucralosa al ingerirla en comparación con el azúcar normal, así que apenas aporta calorías. Las pocas calorías que pueda aportar su consumo vienen de otros componentes que se añaden para darle textura y volumen para su uso.
- La sucralosa retiene el sabor dulce en procesos de fabricación de alimentos e incluso en bebidas que se compongan de azúcar. Es ideal para la realización de recetas caseras con ese toque dulce, ya sean alimentos como postres lácteos, pasteles, bizcochos y pastas de repostería.
- Gracias a que es 600 veces más dulce que el azúcar común, no necesita de mucha cantidad para dotar a otros alimentos de dulzor. Además, su sabor no se ve alterado como en otros sustitutos de
- A diferencia de otros edulcorantes, la sucralosa resiste diferentes temperaturas, por lo que es ideal para cocinar y hornear. Además, se disuelve y congela con facilidad por lo que funciona perfectamente para hacer postres congelados, salsas, gelatinas, etc.
- Debido a su composición, es apta para personas con diabetes y celíacas, y tiene una acción mínima en la formación de caries en los dientes.
Es importante destacar que si utilizamos sucralosa en casa, siguiendo alguna receta con azúcar blanco, hay que adaptar la cantidad a utilizar. Como es 600 veces más dulce, tendríamos que dividir la cantidad de azúcar para la receta entre 600 para obtener la cantidad de sucralosa que necesitaríamos sin excedernos.
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Referencias:
- Julia Alvarez, Noelia Peláez en Fundación para la diabetes. Edulcorantes. Consultado el 01 de noviembre de 2020.
- EFSA Journals. Statement on the validity of the conclusions of a mousecacrinogenicity study on sucralose (E 995) performed by the Ramazzini Institute. Consultado el 01 de noviembre de 2020.
