El calor y el cambio en las rutinas pueden influir en tus hábitos alimentarios en verano. Para las personas con diabetes, esto puede traducirse en desajustes en la medicación que afecten al bienestar. Para evitarlo, hoy te traemos 10 consejos para que sigas cuidando tu alimentación en verano.
Alimentación, verano y calor. Consejos a tener en cuenta
- Repartir la ingesta en cinco comidas diarias es la mejor forma de mantener unos niveles de glucosa en rango durante toda la jornada. Si dispones de un sistema de monitorización continua de glucosa, podrás comprobar de un vistazo este y otros parámetros.
- Desayunos abundantes y comidas y cenas ligeras. Evita comer en exceso durante las horas centrales del día y para la cena. El calor durante la noche puede ocasionar problemas de sueño, y cenar poco antes de ir a dormir puede complicar la situación.
- Prioriza el pan y las harinas integrales frente a las refinadas. De este modo evitarás picos de glucosa indeseados
- Al mediodía lo ideal es una ensalada variada o una sopa fría, que puede ir acompañado de un segundo a base de carne blanca a la plancha o pescado. El método del plato te puede ayudar a controlar las cantidades y a comer más variado.
- Las frutas y verduras no pueden faltar en desayunos, meriendas, postres… Su elevado contenido en agua, vitaminas y minerales, te ayudará a mantener la piel saludable. Durante los meses calurosos encontrarás una mayor variedad de frutas y verduras frescas. Los alimentos de temporada y de proximidad, garantizan unos mejores valores nutricionales y organolépticos.
- Los frutos secos son un complemento ideal para ensaladas, en un yogur para el desayuno o la merienda, etc. Su contenido en grasas insaturadas te ayudará a combatir el cansancio derivado del calor. Aprende más sobre los beneficios de los frutos secos.
- Evita el abuso de mantequilla y margarina. Es preferible sustituirlo por aceite de oliva. ¡Pero ojo con las cantidades!, abusar del aceite puede disparar tu consumo de calorías diarias.
- Las legumbres son una gran fuente de hidratos de carbono complejos y proteínas de origen vegetal. Ideales para complementar una ensalada o como guarnición. Actualmente, existen dietas que prescinden de cereales y legumbres, te contamos por qué no son una buena idea.
- Si comes fuera de casa, asegúrate de hacerlo en un sitio fresco y a la sombra y elige platos con poca grasa y ricos en fibra, vitaminas y minerales.
- Bebe mucha agua y evita el consumo de alcohol. La hidratación adquiere mayor importancia en verano, se recomienda al menos el consumo de dos litros de agua al día para las personas con diabetes.