El salmorejo cordobés, o simplemente salmorejo, es una receta ideal para las comidas durante los meses calurosos, ya que resulta tan nutritivo como refrescante. El tomate, el pan y el aceite de oliva son la base de este plato, que se puede complementar con huevo duro, jamón o queso parmesano
- 12 tomates pera pelados
- 1 diente de ajo
- 4 rebanadas de pan
- 2 huevos duros
- 60 gramos de aceite de oliva virgen (5 cucharadas soperas)
- 10 gramos de vinagre de jerez
- 10 gramos de sal
- Picatostes
- Lo primero es poner el pan en remojo. Colócalo en una bandeja y cubre con agua. Dejar en remojo unas horas.
- Pela los tomates, para el salmorejo aconsejamos los de tipo pero, ya que son carnososy poco ácidos. Para pelarlos mejor puedes escaldarlos en agua caliente.
- Corta los tomates a trozos y retira las semillas.
- Pela el ajo y retira el germen de su interior.
- Pasa los tomates troceados y el ajo por la batidora.
- Escurre el pan y añádelo a la batidora. Añade sal al gusto. Vuelve a triturar hasta conseguir una textura homogénea
- Añade el aceite poco a poco mientras sigues triturando, es preferible bajar las revoluciones de la batidora. La mezcla emulsionará y el salmorejo emulsione y adquirirá su particular textura.
- Pela y trocea los huevos previamente hervidos.
- Sirve el salmorejo frío y añade un chorrito de aceite de oliva por encima y el huevo duro troceado y los picatostes. También hay quien le añade trocitos de jamón o queso parmesano.
- ¡Buen provecho!