¿Comer rápido se asocia con ganar peso?

¿Comer rápido se asocia con ganar peso?

En la actualidad, 1 de cada 10 adultos en el mundo vive con diabetes, lo que se traduce en más de 500 millones de personas afectadas.

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Sabemos, además, que este número seguirá aumentando en los próximos años hasta llegar a los 650 millones de personas en menos de 10 años y hasta casi los 800 millones en poco más de 20 años[1].

En concreto, el 90% de la diabetes en el mundo corresponde a personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 siendo, además, una de las formas de diabetes prevenibles y mayormente tratables a través de los cambios de estilo de vida. Entre los factores de riesgo que pueden determinar su desarrollo, así como su pronóstico se encuentran algunos no modificables como la herencia genética y la edad, pero otros alterables como el sedentarismo, los malos hábitos alimentarios y el sobrepeso u obesidad[1].

9 de cada 10 personas con diabetes tipo 2 presentan exceso de peso

En cuanto a las nuevas apariciones de diabetes tipo 2, sabemos que la presencia de sobrepeso multiplica x3 el riesgo de desarrollar la enfermedad y la presencia de obesidad hasta x7[2]. Por otro lado, en cuanto a cómo avanzará la diabetes una vez ya instaurada, sabemos que 9 de cada 10 personas con este tipo de diabetes presentan además exceso de peso lo cual, a su vez, provoca peor control metabólico y mayor aparición de enfermedades asociadas[3].

Más del 20% de la población mundial tiene ya obesidad y la prevalencia en España es de casi del 30% siendo uno de los 20 países del ranking mundial con mayores índices de afectados[4].

Comer rápido y diabetes tipo 2A pesar de los múltiples estudios para tratar y prevenir la obesidad, de las muchas campañas de salud públicas enfocadas al control del peso y a la dedicación de muchos sanitarios en su día a día en consulta, la obesidad sigue siendo un problema más que evidente en nuestra sociedad. La dieta es un pilar fundamental para el control del peso por lo que en las últimas décadas se han endemoniado alimentos concretos e incluso patrones dietéticos enteros y se ha tachado de responsable a diferentes factores, pero, lo cierto es que, la obesidad se compone de más de 100 variables que actúan de forma conjunta[5].

Una de las estudiadas en los últimos tiempos y dónde encontramos un interés creciente es en identificar estrategias efectivas relacionadas con el momento del día de consumo (como podéis ver en el artículo: El Ayuno Intermitente en la diabetes) y con la duración de este consumo (como sería la velocidad de la alimentación o el número de bocados en cada comida) con el objetivo de prevenir la ingesta excesiva de calorías. Se ha hipotetizado que un ritmo de consumo más lento permite activar a tiempo todas las vías de señalización encargadas de regular el hambre y la saciedad por lo que nos podemos sentir llenos o satisfechos consumiendo menos calorías que si lo hacemos de forma rápida.

Y, aunque no podemos asegurar que esa hipótesis sea cierta[6], parece que un un consumo más lento de comida se asocia con menor consumo de calorías[7]. A pesar de ello, en algunos casos se ha relacionado un mayor número de bocados y una menor velocidad de alimentación debido a que su consumo se realizaba durante una distracción como mirar una pantalla[8] lo cual provoca el efecto contrario y se consumen más calorías a pesar de que la velocidad sea más lenta[9].

Lo que sí sabemos es que, en general, el consumo rápido de alimentos se asocia con diversos factores de riesgo cardiovasculares y para la propia diabetes como pueden ser la presión arterial alta, mayor obesidad abdominal, los trigliceridos elevados y el colesterol bueno (HDL) bajo, además de mayor glucosa en ayunas[10].  Por otro lado, se ha visto que la conducta de comer rápido se asocia a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 incluso sin la presencia de obesidad lo cual se traduce en que la velocidad de consumo puede ser un determinante independiente al peso que condiciona un aumento de riesgo de sufrir diabetes tipo 2[11].

Por ello, una recomendación que podemos llevarnos a casa sería la de consumir alimentos de forma consciente evitando distracciones como pantallas de TV o teléfonos móviles.

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Y, además, evitar el consumo de alimentos a una velocidad rápida.

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Referencias:

  • [1] International Diabetes Federation.IDF Diabetes Atlas 10th edition, 2021. . Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [2] Abdullah A, Peeters A, de Courten M, et al. . The magnitude of association between overweight and obesity and the risk of diabetes: a meta-analysis of prospective cohort studies. Diabetes Research & Clinical Practice 2010;89(3):309-19.. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [3] Gatineau, M., Hancock, C., Holman, N., Outhwaite, H., Oldridge, L., Christie, A., & Ells, L. (2014). . Adult obesity and type 2 diabetes. Public Health England, 5-14.. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [4] World Obesity Federation. World Obesity Atlas 2022. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [5] UK Government’s Foresight Programme. Tackling Obesities: Future Choices — Obesity System Atlas, 2007. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [6] Shah M, Crisp K, Adams-Huet B, Dart L, Bouza B, Franklin B, Phillips M. . The effect of eating speed at breakfast on appetite hormone responses and daily food consumption. J Investig Med. 2015 Jan;63(1):22-8. doi: 10.1097/JIM.0000000000000119.. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [7] Scisco, J. L., Muth, E. R., & Hoover, A. W. (2014).. Examining the utility of a bite-count–based measure of eating activity in free-living human beings. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 114(3), 464-469.. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [8] Mekhmoukh, A., Chapelot, D., & Bellisle, F. (2012). . Influence of environmental factors on meal intake in overweight and normal-weight male adolescents. A laboratory study. Appetite, 59(1), 90-95.. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [9] Alshurafa N, Zhang S, Romano C, Zhang H, Pfammatter AF, Lin AW. . Association of number of bites and eating speed with energy intake: Wearable technology results under free-living conditions. Appetite. 2021 Dec 1;167:105653. Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [10] Tao L, Yang K, Huang F, Liu X, Li X, Luo Y, Wu L, Guo X.. Association between self-reported eating speed and metabolic syndrome in a Beijing adult population: a cross-sectional study. BMC Public Health. 2018 Jul 11;18(1):855. . Consultado el 01 de agosto de 2022.
  • [11]Kudo, A., Asahi, K., Satoh, H. et al. . Fast eating is a strong risk factor for new-onset diabetes among the Japanese general population. Sci Rep 9, 8210 (2019).. Consultado el 01 de agosto de 2022.

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