Las revisiones regulares, independientemente de nuestro estado de salud, son una parte fundamental para prevenir complicaciones. Hacernos un chequeo de vez en cuando puede ser de gran utilidad, ya sea para confirmar que estamos sanos, o para detectar posibles complicaciones antes de que se manifiesten.
Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de padecer ciertas complicaciones, que pueden darse por un mal control de esta. A veces, incluso manteniendo una correcta adherencia al tratamiento, y llevando una alimentación sana y variada, y teniendo hábitos saludables, puede darse el caso de padecer alguna complicación.
Hoy nos gustaría hablar sobre la importancia de hacer revisiones regulares, con el objetivo de minimizar el riesgo de padecer complicaciones.
De qué sirve hacer revisiones periódicas
Las personas con diabetes acostumbran a tener visitas cada cierto tiempo con su médico. Estas visitas son útiles para resolver dudas, ajustar el tratamiento si fuera necesario, valorar los objetivos de control, y en general, comprobar que todo se ajusta a lo pautado.
Independientemente de estas visitas, también podemos llevar a cabo revisiones nosotros mismos. De hecho, cada análisis de glucosa que hacemos, ya sea de forma convencional mediante glucómetro o mediante otros sistemas,
Estos son algunos de los motivos por los que deberíamos realizar revisiones periódicas, en caso de que no las hagamos o no le demos la importancia que tienen:
Monitorización del control glucémico
La monitorización de los niveles de glucosa en sangre es un aspecto básico en la correcta gestión de la diabetes. Llevar un correcto control de estos niveles, nos permiten realizar las adaptaciones necesarias a situaciones concretas, como una comida copiosa, o la realización de actividad física que pueda alteras nuestra glucemia; y también detectar de forma temprana niveles anómalos como hipoglucemias o hiperglucemias. Esta detección temprana puede evitar problemas mayores.
Prevención de complicaciones cardiovasculares
La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Revisar regularmente la presión arterial y los niveles de colesterol ayuda a prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares.
Las revisiones son momentos clave para reforzar la importancia de una alimentación saludable y la actividad física, evitando problemas derivados del sedentarismo.
Detección precoz de complicaciones asociadas a la diabetes
De vez en cuando, es necesario hacer revisiones de nuestros pies. La neuropatía diabética puede manifestarse haciendo que perdamos sensibilidad en algunas zonas de nuestro cuerpo, como por ejemplo los pies. Tener alguna herida o daño en estas zonas, y no tener sensibilidad como para percibirlas, puede causar problemas a largo plazo.
La vista es otro aspecto que debemos revisar de forma más o menos habitual, ya que la diabetes puede causar daño en la retina. Esta complicación se conoce como retinopatía diabética, y suele venir causada por unos niveles de glucosa elevados, que se han mantenido en el tiempo.
Detección de problemas renales
La nefropatía diabética es una afección causada también por un mal control de la diabetes. Es una complicación crónica que causa daño a los glomérulos, las estructuras encargadas de filtrar los desechos y el exceso de líquidos en sangre para formar la orina.
Si no se controla, puede acabar causando una insuficiencia renal crónica, llegando a ser necesario hacer diálisis, o incluso un trasplante de riñón.
Los niveles altos y persistentes de glucosa en sangre son los principales responsables al causar daño en los vasos sanguíneos, así que una monitorización correcta, y mantener unos objetivos de control dentro de los parámetros normales, ayuda a prevenir su aparición.
Como vemos, las revisiones periódicas, tanto las que podemos llevar a cabo nosotros mismos, como las que realizamos con nuestro médico, son de gran utilidad para evitar complicaciones derivadas de un mal control de la diabetes.
Es importante recordar que, en cualquier caso, ya sea que tengamos dudas sobre el tratamiento o sobre cómo podemos gestionar mejor nuestra diabetes, o si detectamos que algo no funciona como debe, hay que acudir siempre a un profesional de la salud.
