Existen una serie de enfermedades de la piel, a las que las personas con diabetes son más propensas, como son las infecciones bacterianas o las infecciones por hongos. Otros problemas como la dermopatía diabética o las ampollas diabéticas, ocurren mayoritariamente o exclusivamente en personas con diabetes. Podemos saber más sobre cada una de estas patologías cutáneas accediendo al post Complicaciones frecuentes en la piel.
Cuidados necesarios para prevenir enfermedades cutáneas
Las personas con niveles altos de glucosa o glucemias incontroladas, suelen tener la piel seca y menos capacidad de defenderse contra infecciones. Por este motivo la American Diabetes Association proporciona los siguientes consejos:
- Mantener la piel limpia es importante para evitar las infecciones. Se puede usar polvos de talco en las zonas de mayor rozadura, ya sea piel con piel, o con las prendas de vestir.
- Hay que evitar las duchas prolongadas con agua caliente y usar siempre que sea posible jabones hidratantes y lociones después del aseo diario.
- Es importante secar bien los pies, sobretodo el espacio entre los dedos para no favorecer el crecimiento de hongos.
- Evita la exposición prolongada al sol y el contacto directo del viento durante largos periodos. Estos son dos factores favorecen el agrietamiento de la piel.
- Controla la humedad del hogar durante los meses más fríos y secos.
- En caso de cortes pequeños en la piel, hay que tratarlos de forma rápida limpiándolos con agua y jabón, evitando usar antisépticos salvo recomendación del médico. Cubrirlos con una gasa estéril, y acudir al médico en caso de cortes importantes, quemaduras o infecciones en la piel.
- Cuida diariamente tus pies, utiliza zapatos anchos y planos, y revíselos antes de ponértelos para asegurarte de que no haya dentro ningún cuerpo extraño que pueda producir una pequeña herida.
Siguiendo estas recomendaciones, evitaremos muchos problemas y complicaciones indeseadas. Ante cualquier duda o complicación acude a un médico o dermatólogo especialista.