Como bien sabes, la diabetes puede ser de varios tipos diferentes: tipo 1, tipo 2, gestacional, diabetes LADA (también conocida como diabetes 1.5) y otras. Cada uno de estos tipos tiene unas condiciones diferentes y un tratamiento distinto. Puedes saber más sobre los distintos tipos de diabetes aquí. Pero hoy queremos hablarte sobre un estado previo al diagnóstico, en que no se dan las condiciones necesarias para poder hablar de enfermedad, pero que supone un importante riesgo para que esta se desarrolle a corto plazo, la prediabetes.
La prediabetes como señal de alarma
Aunque en todos los tipos de diabetes hay cierta predisposición genética, hay otros factores que pueden influir en la aparición de la enfermedad. Es habitual empezar a experimentar los síntomas de la diabetes tiempo antes de obtener el diagnóstico, y es que hay un porcentaje elevado de personas con diabetes sin diagnosticar.
La diabetes es una enfermedad crónica. En la actualidad, no existe una cura, pero sí que disponemos de tratamientos efectivos para mantenerla bajo control. Cuando hablamos de diabetes tipo 2, en la que el páncreas genera insulina, pero el organismo no es capaz de usarla correctamente, la prevención es un factor clave para evitarla. La prediabetes se puede considerar un escenario previo a la diabetes tipo 2, pero con una diferencia crucial: se puede revertir.
¿Cómo detectar la prediabetes?
La prediabetes no muestra síntomas visibles en la mayoría de casos. Algunas personas pueden presentar un ligero oscurecimiento en la piel de las axilas o en algunas zonas del cuello, pero es difícil saber si nos encontramos en esta situación.
Si en tu familia existen antecedentes de diabetes tipo 2, debes estar alerta. Tener consciencia de los riesgos y complicaciones que se derivan de la enfermedad, es importante para mejorar tu alimentación y reducir el consumo de azúcares. También lo es conocer los beneficios de la actividad física, y la importancia de mantener un peso saludable.
Actualmente, existen dos pruebas que te permitirán saber si te encuentras en una situación de prediabetes: mediante una prueba de A1c o mediante una prueba de glucosa en sangre en ayunas.
¿En qué consiste la prueba A1c?
La prueba A1c, o prueba de la hemoglobina glicosilada, se basa en un análisis de sangre que nos dará los niveles medios de glucosa en sangre de los últimos 3 meses. Esta prueba sirve para tanto para determinar una situación de prediabetes, como para diagnosticar la diabetes tipo 2.
¿En qué consiste la prueba de glucosa en sangre en ayunas?
Como el propio nombre indica, se hace un análisis de sangre tras un ayuno mínimo de 8 horas. Si los niveles de glucosa se encuentran entre 100 y 125 mg/dl se considera una situación de prediabetes.
Cuando destacamos siempre la importancia de la educación diabetológica es porque, entre otras cosas, facilita la detección temprana de la diabetes. Conocer los síntomas nos ayudará a saber si podemos tener diabetes o no, y cuanto antes lo sepamos antes podremos empezar el tratamiento y evitar posibles complicaciones.
Factores de riesgo de la prediabetes y de la diabetes tipo 2
Aunque como hemos comentado, la prediabetes no suele mostrar síntomas evidentes, sí que hay ciertos factores de riesgo que te pueden dar pistas sobre las el potencial riesgo a desarrollar la diabetes tipo 2. Son los siguientes:
- Sobrepeso u obesidad
- Bajos niveles de actividad física físicamente (ya hemos hablado de los peligros del sedentarismo)
- Edad superior a los 45 años
- Antecedentes familiares de diabetes.
- Presión arterial elevada y niveles de colesterol altos
- Diabetes gestacional previa.
- Perímetro de cintura superior a 100 cm en hombres y 90 cm en mujeres
- Alimentación rica en carne roja, procesados y azúcares añadidos
Si cumples con dos o más de estos factores de riesgo, es recomendable realizarse alguna prueba que te indique si tu nivel de glucosa está por encima de los límites recomendados.
¿Cómo prevenir la prediabetes?
Teniendo en cuenta los factores de riesgo que hemos visto antes, existen algunas recomendaciones básicas para la prevención de la prediabetes que conviene tener en cuenta:
- La actividad física es importante: Alejarse del sedentarismo siempre es una buena idea, sobre todo si nuestros niveles de glucosa son más elevados de lo normal. Los beneficios de la actividad física son de sobra conocidos, y también son una buena herramienta para prevención.
- Sigue una dieta saludable: Salvo que un profesional médico nos diga otra cosa, seguir una dieta saludable es fácil y nada restrictivo. Verduras, frutas, legumbres, cereales, grasas saludables, proteínas magras, pescados, y limitar el consumo de procesados y azúcares añadidos.
- Evita el tabaco y el alcohol: No existe consumo recomendado de alcohol, y por supuesto no existe consumo recomendado de tabaco. Cualquier cantidad, por pequeña que sea, es perjudicial.
- Evita el sobrepeso: Ligado con los puntos anteriores, ya sea por una vida poco activa, por consumir alcohol, o por comer mal, el sobrepeso es un factor de riesgo para el desarrollo de la prediabetes y la diabetes tipo 2.
- Controla tu glucemia con regularidad: Si ya te han detectado niveles por encima de lo normal anteriormente, conviene que te hagas chequeos con cierta periodicidad para comprobar si la situación mejora, o si por el contrario está empeorando. Si es lo segundo, podrás evitar complicaciones derivadas de un mal control de la diabetes cuanto antes tengas un diagnóstico.
La prediabetes no deja de ser un estado previo a la diabetes, por lo que es importante detectarla a tiempo porque en algunos casos se podría revertir. Mejorar los hábitos alimentarios y hacer deporte, son las mejores formas de prevenir la prediabetes y la diabetes tipo 2.
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¡Hasta pronto!
Referencias:
- Mayo Clinic. Prediabetes. Consultado el 13 de marzo de 2022.
- Sanitas. ¿Qué es la prediabetes?. Consultado el 12 de marzo de 2022.
- American Diabetes Association. Prediabetes/Insulin Resistance Research. Consultado el 12 de marzo de 2022.
