Las personas con diabetes, sobre todo las personas con diabetes tipo 1, son insulinodependientes. Esto significa que necesitan obtener insulina de forma exógena mediante inyecciones o infusión, según el tipo de sistema que utilicen, para mantener los niveles de glucosa dentro de los parámetros normales, y asegurar el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Administrar correctamente la insulina es crucial para el control eficaz de la diabetes y para evitar complicaciones como hipoglucemias o hiperglucemias. Para asegurarte de que estás administrando la insulina de forma correcta, hemos preparado una serie de recomendaciones generales que pueden ser de ayuda.
Conocer los diferentes tipos de insulina
Existen diferentes tipos de insulina que funcionan de forma diferente, y que puedes ser útiles para diferentes situaciones. Conocer cuál necesitamos en un momento determinado, y por qué la necesitamos, nos ayudará a tomar mejores decisiones.
- Insulinas de acción ultrarrápida (análogos rápidos). Su efecto se empieza a dar a los 15 o 30 minutos. El pico sobre la 1:30 o 2:00 y su duración es de 3 a 4 horas.
- Insulinas de acción rápida (regular) A los 30 minutos comienza su efecto. Entre la segunda y la cuarta hora se da su pico y su efecto dura entre 6 y 7 horas.
- Insulinas de acción intermedia (NPH) Tarda entre 1 o 2 horas en hacer efecto y alcanza su pico máximo entre las 6 y 8 horas. Tiene una duración de entre 12 a 16 horas.
- Insulinas de acción lenta (análogos basales) El efecto empieza igual que en las insulinas de acción intermedia y no tiene pico máximo. Su duración está entre las 20 y las 24 horas.
- Insulinas mixtas (Mezclas de insulinas con distintas proporciones) La curva de acción dependerá de la proporción de rápidabasal de cada mezcla. La duración está entre 10 y 16 horas.
- Insulinas de acción ultralenta (insulina degludec) o Insulinas de acción prolongada Tienen un efecto de estabilización de entre 2 y 3 días. No tienen pico de acción y su duración se estima por encima de las 42 horas.
Mantén la insulina a una temperatura adecuada y comprueba la fecha de caducidad
La insulina debe mantenerse en el refrigerador (entre 2 y 8 grados Celsius) hasta que la vayas a usar. Una vez abierta, puede mantenerse a temperatura ambiente (hasta 25-30 grados Celsius) durante un mes. Hemos de evitar exponerla a temperaturas extremas, ya que puede perder efectividad.
La insulina, como cualquier otro medicamento, tiene fecha de caducidad. Pasada la fecha, puede perder efectividad y no es recomendable utilizarla.
Utiliza la técnica de inyección correcta
Inyectar la insulina no es complicado, pero debe hacerse correctamente para asegurar su máxima efectividad. Para ello, es importante tener en cuenta donde y cómo hacerlo:
- Sitios de inyección: Las áreas comunes para inyectar insulina incluyen el abdomen, los muslos, las nalgas y la parte posterior de los brazos. Rota los sitios de inyección dentro de la misma área para evitar la lipodistrofia (acumulación de grasa que puede interferir con la absorción de la insulina).
- Ángulo de inyección: Usa un ángulo de 90 grados si utilizas una aguja corta (4-6 mm) o un ángulo de 45 grados si la aguja es más larga.
- Evita inyectar en áreas musculares: La insulina se absorbe más rápido en el músculo, lo que puede causar una hipoglucemia.
Calcula correctamente la dosis
La insulina debe adaptarse a nuestras necesidades, y esto puede variar según la alimentación, actividad, o incluso si estamos en otro tratamiento por alguna otra enfermedad.
- Cuenta de carbohidratos: Aprende a contar carbohidratos para ajustar la dosis de insulina de acción rápida en función de lo que comes. Consulta a tu endocrinólogo o educador en diabetes para obtener una relación insulina-carbohidratos personalizada.
- Sensibilidad a la insulina: Conoce tu factor de sensibilidad a la insulina (la cantidad en que baja tu glucosa por unidad de insulina). Esto es crucial para corregir niveles altos de glucosa en sangre.
- Conoce los factores que pueden alterar
Haz ajustes según tu actividad física
El ejercicio físico altera nuestras necesidades de energía y, por lo tanto, puede que nuestros niveles de glucosa varíen. Por eso, es necesario ajustar la medicación a lo que necesitemos.
- Antes del ejercicio: Si vas a realizar ejercicio, puedes necesitar reducir la dosis de insulina rápida antes de comer o ajustar tu insulina basal. El ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina y puede llevar a la hipoglucemia.
- Después del ejercicio: La sensibilidad a la insulina puede mantenerse elevada hasta 24 horas después de la actividad física, por lo que es posible que necesites ajustar tus dosis.
Mantén una rutina siempre que puedas
Esto ayudará a mantener una correcta adherencia y a evitar despistes, y también ayudará a coger ciertos hábitos que mejoren el control de nuestra diabetes.
- Insulina basal: Administra la insulina de acción prolongada a la misma hora cada día para asegurar un nivel constante de insulina en tu cuerpo.
- Insulina prandial: Toma tu insulina de acción rápida de 10 a 15 minutos antes de las comidas, a menos que tu médico te indique lo contrario.
Estas son algunas recomendaciones básicas que pueden servirte para administrar de forma correcta la insulina, una parte fundamental para el correcto control de la diabetes.
Cada caso puede ser distinto, y existen muchas particularidades que pueden variar de una persona a otra. Por eso, siempre recordamos que ante cualquier duda o pauta que queramos modificar, debemos consultar con un profesional médico para que revise nuestro caso de forma personalizada y adaptada.