¿Es bueno el té verde para las personas con diabetes?

Las infusiones son un tipo de bebida que lleva entre nosotros cientos y cientos de años. Son bebidas cuyo ingrediente principal, y a menudo único, consiste en la hierba aromática o el fruto que, al introducirlo en agua muy caliente, desprende ciertos compuestos químicos que le otorgan sabor y aroma, además de propiedades muy interesantes.

Como hay tantos tipos, y tantas formas de consumirlas, puede que surjan dudas sobre si podemos tomar algunas de ellas en algunos casos.

El té verde es, probablemente, una de las más populares y más conocidas. La Camellia  Sinensis, que es el nombre de la variedad de plantas de la que obtenemos las hojas para infusionar, tiene su origen en China y otros países asiáticos. Su consumo es muy popular allí, y poco a poco se ha extendido al resto del mundo. Pero, ¿podemos tomar té verde si tenemos diabetes? ¿Qué propiedades tiene? Lo veremos a continuación.

Propiedades y beneficios del té verde

El té verde proviene de la variedad Camellia Sinensis, como hemos comentado anteriormente, y la diferencia respecto a otras variantes de té (negro, blanco o rojo), radica en la oxidación de las hojas y su procesamiento.

En concreto, el té verde se obtiene sin permitir que se oxiden las hojas, y secándolas en lugares sin humedad. No son hojas ni muy jóvenes (té blanco), ni que se haya permitido cierto grado de oxidación (té negro), y se fragmentan al poco tiempo de haber sido recogidas.

El componente más interesante del té verde, y de otros tipos de té, son los flavonoides. Los flavonoides son compuestos fenólicos que provienen del metabolismo secundario de los vegetales, y que ejercen un efecto antioxidante y antiinflamatorio muy beneficioso para la salud.

La Fundación Española de Nutrición nos muestra la composición nutricional del té en la siguiente tabla:

Tabla nutricional té

https://fen.org.es/MercadoAlimentosFEN/pdfs/te.pdf 

 

Té verde y diabetes, ¿buena combinación?

La alimentación es un tema habitual cuando se habla de diabetes, debido a que puede afectar de forma positiva o negativa a su control. El té verde es una bebida que, en caso de no añadir azúcar u otro edulcorante que pueda aumentar nuestro nivel de glucosa en sangre, contiene un índice glucémico bajo.

También es una opción interesante a tener en cuenta por su efecto saciante, contribuyendo a evitar comer más de la cuenta. La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2, e influye en el desarrollo de otro tipo de complicaciones de carácter cardiovascular.

Algunos estudios han demostrado que el té verde posee un efecto favorable en la concentración de glucosa en sangre en ayunas, haciendo que los niveles tras el sueño fueran más bajos. Conviene destacar que el nivel de glucosa en ayunas también es un indicador para evaluar el control de la diabetes, ya que muestra cómo el organismo gestiona el azúcar en sangre sin influencia de alimentos.

Los antioxidantes presentes en el té verde, también pueden contribuir a reducir el estrés oxidativo asociado con la diabetes y algunas de sus complicaciones. Además, la infusión es una herramienta útil para hidratarnos, ya que su contenido es agua casi en su totalidad.

Conviene recordar que el té verde contiene teína, la cafeína que se encuentra en las plantas de las que extraemos el té. Esto significa que un consumo elevado (superior a los 200mg) puede tener efectos adversos en nuestra salud, como dificultad para dormir, nervios, estrés o fatiga.

Es importante conocer las propiedades de algunos alimentos y bebidas que podemos consumir. El té es una buena opción para las personas con diabetes, salvo que un profesional médico nos diga lo contrario por nuestra situación. Su impacto sobre nuestra glucemia será mínimo, contiene componentes saludables para nuestro organismo, y nos ayudará a sentirnos saciados y también hidratados.

Si tienes dudas sobre su consumo, habla con tu médico para valorar si desaconseja tomarlo por alguna razón. 

 

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.