Las personas con diabetes, como siempre recordamos, pueden llevar una vida perfectamente normal siempre y cuando mantengan la adherencia al tratamiento y mantengan su diabetes bajo control, gracias a una alimentación saludable y a un estilo de vida activo.
Con la llegada del verano y la época de vacaciones, planificamos más escapadas o incluso viajes de larga duración a destinos lejanos y exóticos, o cercanos y conocidos; pero lo que hacemos seguro, es cambiar nuestra rutina habitual, y eso puede suponer un cambio en nuestra alimentación, en nuestros hábitos, horas de sueño, etc.
Cada persona es diferente, y su día a día puede no distanciarse mucho del que podría tener en vacaciones o de viaje. Sin embargo, estás planificando un viaje, queremos darte algunos consejos que pueden ayudarte a mantener tu diabetes bajo control, sobre todo en lo referente a la alimentación.
Viajar con diabetes y mantener una dieta saludable es posible
Lo primero que podemos pensar cuando decimos esto es «bueno, es posible dependiendo al lugar al que viajes». Es cierto que nosotros tenemos la suerte de vivir en un país en el que la base de nuestra alimentación es la dieta mediterránea, famosa en el mundo entero por ser una de las más saludables gracias a su combinación entre legumbres, cereales, frutas, verduras, carnes magras y pescado.
También es cierto que en otros países, la alimentación puede ser completamente diferente, y adaptarnos puede ser un poco más complicado al desconocer los ingredientes de algunos platos o elaboraciones. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, y salvo que vayamos a un lugar muy diferente al nuestro, podemos conseguir no variar mucho nuestra alimentación.
Estos son algunos consejos que pueden serte útiles:
- Planifica tus comidas: Escoge bien dónde y cuándo vas a comer. Puede que los horarios varíen y tengas que modificar ese hábito, pero si planificas bien el sitio, miras el menú, o te informas de qué ingredientes se utilizan (las cartas cada vez es más fácil encontrarlas online), podrás llevar un mejor control de lo que comes.
- Mantén un horario regular: Con relación a lo anterior, mantener la rutina es importante y tratar de desayunar, comer y cenar a la misma hora de siempre quizás no sea posible. Si vas a viajar durante un par de semanas, intenta durante ese tiempo mantener unos horarios regulares, aunque sean diferentes a los habituales. Si puedes, mantén los que ya tienes habitualmente.
- Llévate lo que puedas necesitar: Quizás viajes durante un tiempo largo, pero vayas a un apartamento donde puedas preparar tu propia comida. ¿Por qué no te llevas lo que pueda serte útil o lo que creas que no encontrarás en tu destino? Solo irás más cargado de ida, pero a cambio podrás mantener tu dieta habitual durante algunas comidas o cenas.
- Ves preparado para posibles contratiempos: Llévate hidratos de absorción rápida, como un zumo o galletas, por si sufres una hipoglucemia y necesitas elevar de forma rápida tu nivel de glucosa en sangre y evitar males mayores.
Todas estas recomendaciones son adicionales al tratamiento habitual y pautado por tu médico, por supuesto. Considera llevar alguna identificación que indique que tienes diabetes, por si ocurriera algo y tuvieras que comunicarlo de una forma sencilla, o que pueda ser reconocible. Toda precaución es poca, y no cuesta nada ir bien preparado.
La diabetes no es un impedimento para que disfrutes de un viaje con tus amigos, tu familia, o incluso solo. Con un poco de organización y planificación, podremos mantener nuestros hábitos alimenticios en nuestras vacaciones, y adaptarnos de la mejor manera para desconectar y pasar unos días lejos de nuestras obligaciones y rutinas habituales.
Y recuerda: ante cualquier duda sobre el tratamiento, o sobre cómo organizarte para pasar unos días lejos de casa, consulta con un profesional médico o con el personal de enfermería especialista en diabetes. Ellos podrán darte las recomendaciones o instrucciones necesarias de acuerdo a tu situación.