Sabemos que el ejercicio y la actividad física es buena para todos, y muy importante para los niños con diabetes. El ejercicio, además de poder ayudar a controlar la glucosa, también es beneficioso para el corazón, los músculos, el estado anímico y el peso entre muchas otras cosas.
Se puede realizar diferente tipos de ejercicio, ya sea practicando deportes en equipo, de manera individual o actividades al aire libre donde el niño pueda disfrutar.
Hay que tener en cuenta la posibilidad de que el nivel de glucosa baje durante o después del ejercicio, por lo tanto se debemos estar atentos y preparados. Muchos especialistas recomiendan medirlo con frecuencia para evitar una hipoglucemia.
¿Cómo la puedo prevenir?
Primero hemos de tener claro que al realizar ejercicio con movimientos continuos de los músculos durante periodos largos, tiende a aumentar la sensibilidad a la insulina. También el riesgo de que le baje la glucosa después del ejercicio es más alto. Se puede prevenir la hipoglucemia durante y después del ejercicio con un poco de planificación.
El Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil de Sant Joan de Déu (CIDI), proporciona una serie de consejos para prevenir hipoglucemias en los más pequeños cuando realizan deporte. Entre estos consejos encontramos los siguientes:
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- Es importante hablar con el especialista para decidir si se debe cambiar la dosis de insulina cuando hace ejercicio.
- Llevar un control sobre la utilización de insulina.
- Medir el nivel de glucosa antes de hacer ejercicio es una excelente opción.
- Si está baja, es conveniente comer algo y esperar hasta que suba la glucosa. Esto puede variar en cada persona por lo que se debe consultar siempre con un especialista.
- Si la Glucosa es de más de 240, hay que medir las cetonas. Si hay cetonas presentes, es mejor no hacer ejercicio. En caso contrario, el nivel de estas puede subir más y aumentar el riesgo de cetoacidosis diabética.
- Se recomienda llevar un bolso o una mochila con suministros y tenerlo siempre al alcance. Podemos incluir en él alguno de los siguientes:
- Caramelo.
- Tabletas de glucosa.
- Bocadillo saludable.
- Barra de granola.
- Una botella grande de agua. (Siempre hay que estar hidratado)
- Galletas y queso.
- Medidor de glucosa y suministros.
- Si hacemos ejercicio por más de una hora, como un partido de fútbol, es importante hacer una pausa breve para medirse la glucosa y si es necesario comer.
- Hay que medir la glucosa con frecuencia después de hacer ejercicio. Es importante recordar que los efectos del ejercicio en la glucosa pueden durar hasta 24 horas.
- También es importante comunicar a sus compañeros de equipo, entrenador o persona con la que realiza ejercicio a qué indicios deben estar atentos en caso de que le comience a bajar la glucosa.
- Llevar un brazalete o algo que tenga la identificación médica es de mucha ayuda en caso de alguna emergencia.
Practicar ejercicio físico de forma regular es muy beneficioso para todas las personas, pero aún más para aquellas con diabetes.
El objetivo es mantenerse activo con actividades aeróbicas. Con ello se logra alejar el sedentarismo y se consigue beneficio sobre los niveles de glucosa en la sangre y la salud en general.
Referencias:
- Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil Sant Joan de Déu. 11 pasos para evitar hipoglucemias mientras haces deporte. Consultado el 19 de mayo de 2024.