Comer en equilibrio: la importancia de las proporciones en la dieta para personas con diabetes

Platos saludables

Mantener una dieta equilibrada es clave para la salud de cualquier persona, pero para quienes viven con diabetes, la importancia de las proporciones en las comidas no puede subestimarse.

Comer en equilibrio no solo ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, sino que también mejora la energía, favorece un peso saludable y reduce el riesgo de complicaciones asociadas con la diabetes. A continuación, exploramos cómo lograrlo.

¿Qué significa comer en equilibrio?

Comer en equilibrio implica consumir las proporciones correctas de carbohidratos, proteínas y grasas saludables en cada comida. Además, es esencial incluir una variedad de alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.

El objetivo es mantener niveles estables de glucosa en sangre y evitar picos bruscos que puedan afectar la salud.


El método del plato: una guía sencilla

Una de las herramientas más prácticas para lograr un equilibrio adecuado es el método del plato. Esta técnica es especialmente útil para familias y niños, ya que permite visualizar fácilmente las proporciones recomendadas:

  • 50% del plato: Verduras no almidonadas. Espinacas, brócoli, zanahorias, calabacines y otros vegetales ricos en fibra son ideales.
  • 25% del plato: Proteínas magras. Pollo, pescado, huevos, tofu o legumbres.
  • 25% del plato: Carbohidratos saludables. Cereales integrales como arroz integral, quinua o pan integral, además de patatas o legumbres.

Además, se recomienda acompañar la comida con una pequeña porción de fruta fresca y una fuente de grasas saludables como aguacate o frutos secos.


Porciones controladas: clave para evitar desequilibrios

El tamaño de las porciones es fundamental para quienes gestionan su diabetes. Consumir una cantidad excesiva de carbohidratos, incluso saludables, puede provocar picos en los niveles de glucosa en sangre. Algunos consejos prácticos:

  1. Utiliza utensilios medidores. Pesas, tazas y cucharas pueden ayudarte a controlar las porciones con mayor precisión.
  2. Lee las etiquetas. Familiarízate con las porciones recomendadas en los alimentos empaquetados.
  3. Escucha a tu cuerpo. Come despacio y detente cuando te sientas satisfecho.

La importancia de los horarios regulares

El equilibrio no solo está en el plato, sino también en la rutina. Comer a horas regulares ayuda a prevenir bajadas o subidas bruscas de glucosa. Planificar las comidas y los refrigerios es esencial para las personas con diabetes, especialmente los niños que necesitan un aporte constante de energía.


Consejos para involucrar a toda la familia

Promover una dieta equilibrada no tiene por qué ser un reto individual. Involucrar a toda la familia no solo apoya a la persona con diabetes, sino que fomenta hábitos saludables para todos. Algunas ideas:

  • Cocina juntos. Prepara comidas balanceadas y experimenta con recetas nuevas.
  • Enseña a los niños el método del plato. Convertirlo en un juego educativo puede ser muy útil.
  • Haz de las comidas un momento para disfrutar, sin distracciones como pantallas.

Consulta a un profesional

Si tienes dudas sobre cómo ajustar las proporciones o qué alimentos son los mejores para una dieta equilibrada, un nutricionista especializado en diabetes puede ser de gran ayuda. Ellos pueden diseñar un plan personalizado que se adapte a tus necesidades y estilo de vida.


Comer en equilibrio es una herramienta poderosa para gestionar la diabetes y mejorar la calidad de vida. Al enfocarte en las proporciones adecuadas y establecer hábitos saludables, puedes disfrutar de una dieta variada, deliciosa y que favorezca tu bienestar. Recuerda: pequeños cambios diarios pueden marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.