Modificar la pauta de insulina: cómo y por qué se hace

Modificar la pauta de insulina será necesario si detectamos variaciones continuadas en nuestras mediciones, que indiquen que las dosis son excesivas o insuficientes.

Sistemas de inyección de insulina

El tratamiento con insulina sigue siendo, a día de hoy, el único posible debido a las características de la diabetes tipo 1. Desde el momento en que debutamos, se nos recetará una pauta de insulina que podremos administrarnos de varias formas (inyecciones mediante diferentes tipos de dispositivos, vía oral, sistemas de infusión…).

Esta pauta no será fija, ya que nuestra diabetes podrá variar según lo que comamos, la actividad física que realicemos, o incluso de nuestro estado de salud o momento del día o necesidad. Por eso existen diferentes tipos de insulina, siendo los más habituales los de acción rápida y de acción lenta, que nos ayudan a mantener la diabetes bajo control.

Hoy nos gustaría hablar sobre cómo se modifica la pauta de insulina, por qué y cuándo se hace.

¿Por qué cambiar la pauta de insulina?

La principal razón para cambiar la pauta de insulina es para ajustarla a nuestras necesidades, y así mantener la diabetes bajo control. Estos cambios de dosis son habituales, pero para poder llevarlos a cabo será recomendable que los fenómenos o sucesos que nos lleven a este cambio, hayan tenido lugar varios días consecutivos (2 o 3 días son suficientes). Ya que hay muchos factores que pueden alterar nuestro nivel de glucosa de forma puntual (ejercicio, alimentación, enfermedad…), es recomendable asegurarnos dándole este tiempo.

También es importante saber que, si tenemos alguna rutina o actividad que haga que sepamos con antelación que puede producir estas variaciones, la tengamos en cuenta y planifiquemos correctamente. Por ejemplo, si el fin de semana haces ejercicio, es probable que tu pauta de insulina sea diferente al resto de días.

¿Qué son las insulinas de acción rápida y de acción lenta?

Como su propio nombre indica, las insulinas de acción rápida y de acción lenta hacen referencia a su tiempo, tanto de inicio de su acción, como de duración. Las diferencias son las siguientes:

Insulina de acción rápida

  • Su acción inicia a los 15 minutos de su inyección
  • Tiene un pico de efecto pasado 1 hora y 30 minutos desde su inyección
  • Su duración es de 3 horas

Insulina de acción lenta

  • Su acción inicia aproximadamente a las 2 horas de su inyección
  • Su duración es de 24 horas más o menos

Cómo modificar la pauta de insulina

El Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil Sant Joan de Déu CIDI, ha elaborado un vídeo en el que se explica con detalle cuándo debemos modificar la pauta de insulina, y que resumiremos a continuación del mismo.

Modificar la pauta de insulina rápida

La referencia para poder hacer la modificación de la pauta de insulina rápida, siempre se tendrá en cuenta una vez pasado su efecto que, recordemos, es de unas 3 horas. Por lo tanto, los valores de referencia serán los que obtengamos de las mediciones 3 horas después de su inyección.

  • Si el valor de glucosa tras este tiempo es mayor de 180 mg/dl, la dosis inyectada no es suficiente.
  • Si, por el contrario, el valor de glucosa tras las 3 horas de efecto es inferior a 70 mg/dl, la dosis ha sido demasiado elevada.

La dosis se tendrá que ampliar de 1 unidad en 1 unidad, o de 0,5 en 0,5, en función del sistema que utilicemos.

Modificar la pauta de insulina lenta

La insulina lenta, cuya principal función es la de mantener los valores de glucosa estables a lo largo del día/noche, al margen de las comidas o las diferentes actividades que realicemos, también debe modificarse en algunos casos.

Su duración es muy superior a la insulina de acción rápida, por lo que tendremos menos situaciones para tomar valores de referencia. Lo ideal es mantener la rutina y la hora de inyección, ya sea mañana o noche.

  • Si antes del desayuno, el valor es superior a 130 mg/dl, la dosis de insulina no es suficiente, salvo que haya habido una hipoglucemia nocturna o que el valor tras cenar sea muy elevado, hecho que indicaría lo contrario.
  • Si fuera menor a 70 mg/dl, la dosis ha sido elevada.

Algunas insulinas de acción lenta pueden tomarse también dos veces al día (mañana y noche), y en estos casos hay que revisar si los valores son correctos antes del desayuno y antes de la cena, tomando como referencia de medición los mismos 130 mg/dl y los 70 mg/dl.

También se mantienen los valores de referencia para las insulinas de acción intermedia, cuya duración se sitúa entre las 8 y las 12 horas de acción. Tomaremos las comidas (desayuno, comida, cena), como los puntos para comprobar si las dosis han sido suficientes, o, por el contrario, excesivas para ajustar la pauta.


 

Como vemos, ajustar la pauta de insulina será algo que tendremos que hacer, siempre y cuando detectemos variaciones continuadas en nuestras mediciones en momentos clave.

Como siempre recordamos, ante cualquier duda o consulta sobre el tratamiento, o sobre cualquier otro aspecto de la diabetes, debéis acudir a un profesional médico o a vuestro educador en diabetes para que os ayude a resolverla o a planificar mejor vuestras pautas de insulina.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.