La diabetes es una enfermedad crónica cuyas primeras referencias datan de hace cientos y cientos de años, como vimos en nuestro artículo sobre su origen y su historia. Sin embargo, es a principios del siglo XX cuando se hace referencia de forma explícita a la insulina y al páncreas, órgano donde se produce esta hormona y que tiene tanta relación con la diabetes.
Desde ese momento, el tratamiento con insulina empieza a ser una posibilidad, y su producción se industrializa y comercia para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes. A medida que estos avances se van sucediendo, las recomendaciones sobre cómo controlar la enfermedad, también van cambiando y progresando con el tiempo, gracias a la investigación médica.
Hoy veremos algunos cambios en las guías y recomendaciones para el tratamiento de la diabetes que han tenido lugar en estos años, para ver cómo ha cambiado la forma de gestionarla y el enfoque, cada vez más centrado en la personalización y adaptación a cada tipo de paciente.
Tecnología en el manejo de la diabetes
La tecnología ha dado un salto increíble en las últimas décadas, democratizando el acceso a la información y a un sinfín de avances y comodidades en varios aspectos. Por supuesto, la salud es un campo que se ha visto beneficiado, y la irrupción de tecnologías como los sistemas de monitorización continua han supuesto una revolución en el control de la diabetes y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Junto con las mejoras en el control que han proporcionado algunos dispositivos electrónicos como los smartphones y las apps, la tecnología ha supuesto un cambio a tener en cuenta a la hora de mejorar el autocontrol de la diabetes.
La ADA y otras organizaciones nacionales de diabetes han actualizado sus recomendaciones para incluir el uso de sistemas de monitorización continua de glucosa (CGM) y bombas de insulina, como parte del manejo estándar para ciertos grupos de pacientes, especialmente aquellos con diabetes tipo 1.
Enfoque en la salud cardiovascular
La diabetes puede suponer un riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares. Como resultado de esta evidencia, organizaciones como la Asociación Americana de Diabetes (ADA), la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) o la Sociedad Americana de Cardiología (ACC) han actualizado sus guías de tratamiento para reflejar la importancia del manejo del riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2. Las recomendaciones clave incluyen:
- Evaluar el riesgo cardiovascular teniendo en cuenta factores como el género, la edad, o la presencia de comorbilidades.
- Controlar la hipertensión arterial.
- Controlar la dislipidemia y los niveles de colesterol.
- Manejo de la enfermedad coronaria y de la insuficiencia cardiaca.
Inhibidores de SGLT2 y Agonistas de GLP-1
Los inhibidores de SGLT2 (cotransportador de sodio-glucosa tipo 2) y los agonistas de GLP-1 (péptido 1 similar al glucagón) son dos clases de medicamentos que han transformado el tratamiento de la diabetes tipo 2 en los últimos años. Ambos tipos de fármacos ofrecen beneficios más allá del control glucémico, incluyendo efectos protectores cardiovasculares y renales.
La Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) han sido pioneras en recomendar estos medicamentos en sus guías, especialmente después de estudios clave como el EMPA-REG OUTCOME (2015) para los inhibidores de SGLT2 y el LEADER (2016) para los agonistas de GLP-1, que demostraron beneficios cardiovasculares.
Manejo integral y multidisciplinario
Este enfoque ha sido enfatizado progresivamente en las guías a lo largo de los años. Se ha puesto el foco en aspectos que van desde la educación y empoderamiento del paciente para que sea capaz de resolver ciertas situaciones e imprevistos de la mejor manera, hasta otros como el apoyo psicológico o social en casos en los que sea necesario, o en la implementación de un equipo multidisciplinar que abarque diferentes perfiles sanitarios.
Estas nuevas adiciones en guías y recomendaciones, suponen un cambio en el enfoque a la hora de gestionar la diabetes, y permiten una mayor personalización y adaptación a las necesidades específicas de cada persona.
Estas son algunas recomendaciones que han ido añadiéndose a diferentes guías para mejorar el control de la diabetes. Como es habitual, la investigación y los nuevos descubrimientos médicos hacen que estas guías estén en constante evolución, y los profesionales sanitarios son la mejor fuente a la que podemos acudir para informarnos y aplicar cualquier cambio o modificación en nuestro tratamiento.
Referencias:
- American Diabetes Association. La Asociación Americana de la Diabetes Publica los Estándares de Cuidado para la Diabetes—2024. Consultado el 26 de febrero de 2024.
- The New England Journal of Medicine. Empagliflozin, Cardiovascular Outcomes, and Mortality in Type 2 Diabetes. Consultado el 26 de febrero de 2024.
- The New England Journal of Medicine. Liraglutide and Cardiovascular Outcomes in Type 2 Diabetes. Consultado el 26 de febrero de 2024.
- European Heart journal. 2023 ESC Guidelines for the management of cardiovascular disease in patients with diabetes: Developed by the task force on the management of cardiovascular disease in patients with diabetes of the European Society of Cardiology (ESC) . Consultado el 26 de febrero de 2024.