El tiempo de cualquier trabajador, y el nuestro propio, desgraciadamente es limitado. Cada vez que hemos de ir al médico puede que pase bastante tiempo, ya que el sistema nacional de salud absorbe grandes cantidades de trabajo y hay muchas personas que utilizan la sanidad pública.
Por esta razón, cada visita debe ser de utilidad, y más allá de llevar un control sobre aquellos parámetros que debamos tener en cuenta para mantener nuestra diabetes bajo control, es interesante planificar la consulta para aprovechar el tiempo el máximo, ya no solo el del profesional que nos atienda, sino del que nosotros disponemos para resolver dudas y mejorar aquellos aspectos que creamos conveniente.
Vamos a ver algunas pequeñas recomendaciones que pueden ayudarnos a optimizar el tiempo en la consulta, y que cada visita sea útil y puedas exprimirla al máximo. ¡Empezamos!
¿Cómo planificar una consulta con el médico?
La consulta con el médico puede ser muy diferente dependiendo del momento en que nos encontremos: no será lo mismo una primera o segunda visita tras el diagnóstico, que una visita rutinaria de control cuando llevamos años conviviendo con la diabetes y conocemos con más detalle algunos aspectos básicos.
No vamos a centrarnos en estas diferentes etapas vitales en las que podemos encontrarnos, sino en aspectos fundamentales que, independientemente del momento en que estemos, puedan sernos de ayuda para optimizar cada visita.
Lleva tus registros al día
La diabetes requiere de cierta gestión propia del tiempo y de la información que obtenemos mediante las mediciones de glucosa en diferentes momentos y situaciones: antes o después del ejercicio, después de comer, tras despertarnos por la mañana…
Es muy probable que nuestro médico nos pida cierta información para ver cómo estamos gestionando nuestra diabetes, o el impacto que todas estas acciones tienen sobre su control, así que lo mejor es llevar siempre al día nuestros registros.
Actualmente es mucho más fácil gracias a la tecnología, ya que existen diferentes aplicaciones móviles o dispositivos como los medidores continuos de glucosa, que nos ayudan a llevar un registro más preciso y frecuente.
Prepara todas tus dudas antes de la consulta
¿Tienes dudas sobre si algún cambio en la dieta puede ser positivo o negativo? ¿O sobre si cierta actividad puede tener un impacto negativo? Es normal, y no debemos preocuparnos si no sabemos todo sobre nuestra diabetes. En estos casos, lo mejor siempre es consultar con un profesional.
Para ahorrar tiempo, anota todas tus dudas para que puedan resolverlas una a una dentro de lo posible. También evitarás perder tiempo en recordar qué querías consultar, o irte de la consulta con alguna de tus dudas sin resolver.
Otra recomendación, ya que el tiempo no es infinito, es priorizar aquellas dudas que consideres más importantes. Si algo tuviera que quedarse en el tintero por falta de tiempo, procura que no sea aquello que sea imprescindible resolver.
Sé honesto, tu médico no va a juzgarte
Bueno, quizás si no has mantenido una correcta adherencia al tratamiento o si has hecho algo que sabíais que no era adecuado, tenga que recordarte algunos aspectos básicos que deben cumplirse para llevar un buen control de la diabetes.
Sin embargo, ocultar información que puede ser relevante, no nos va a servir de absolutamente nada. No cambiará el hecho de haber hecho algo mal o de haber tenido un despiste, y tampoco no nos proporcionará una forma de resolver o mejorar esa situación si ha tenido consecuencias. Nuestro médico y el resto del equipo son nuestros aliados, y deben estar al corriente de aquello que pueda influir en nuestra diabetes.
Participa activamente
La visita con el médico ha de ser una conversación entre dos partes, y no participar de forma activa solo hará que su trabajo sea más lento y difícil, y que el momento de la consulta sea algo aburrido y poco productivo a menudo.
Tiene mucha relación con los puntos anteriores, pero cada persona con diabetes puede tener unas características diferentes, o experimentar situaciones diferentes en algunos casos, así que es importante que colaboremos y que ante alguna recomendación o pauta que no haya funcionado como se esperaba, se comunique y se trate de llegar a un entendimiento.
El endocrino, el personal de enfermería, educadores en diabetes, trabajadores de la atención primaria… Los profesionales de la salud están para ayudarnos, y debemos valorar su tiempo y aprovecharlo al máximo, ya que puede beneficiarnos de muchas formas.
Estas recomendaciones, que probablemente ya estuvieras siguiendo si llevas tiempo asistiendo a consultas de forma periódica, pueden ayudarnos a optimizar el tiempo de las dos partes: por un lado, facilitaremos su trabajo y no haremos que pierdan un tiempo que podrían dedicar a otros pacientes; por el otro, entraremos con dudas y saldremos con respuestas, y con información útil para manejar mejor nuestra diabetes. Todos ganamos.