Las personas con diabetes tienen dificultades para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Esto se debe a que el páncreas no produce insulina o suficiente insulina, o no es de la calidad necesaria, o el cuerpo presenta resistencia a esta hormona, y por lo tanto, no puede cumplir con su labor: ayudar a transportar la glucosa a las células para que sea utilizada como combustible.
Al no ser transportada a las células, los niveles de azúcar en sangre suben, y cuando esta condición se prolonga en el tiempo, puede acarrear complicaciones que afecten gravemente a nuestra salud. La primera y más común, es una hiperglucemia, que significa que tenemos niveles de glucosa en sangre por encima de lo recomendable.
¿Pero qué es una hipoglucemia y qué relación y diferencia tiene con la diabetes? Lo veremos a continuación.
Hipoglucemia y diabetes, relacionadas pero opuestas
Es evidente que entre la diabetes y la hipoglucemia hay una clara relación al ser, en ambos casos, situaciones que están relacionadas con los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, su significado es completamente opuesto: si en la diabetes, los niveles de glucosa tienden a subir por la acumulación de azúcar en sangre (causada por los motivos descritos anteriormente), la hipoglucemia es lo contrario.
La hipoglucemia es el término médico para los niveles de azúcar bajos en sangre (por debajo de 70 mg/dL), y aunque en algunos casos puede tener relación con la diabetes, no siempre ocurre por esta razón. Estas son algunas de las causas principales por las cuales podemos sufrir una hipoglucemia:
- Tratamiento de la diabetes: Si tenemos diabetes y estamos en tratamiento con insulina o medicamentos orales, podemos correr el riesgo de sufrir una hipoglucemia si no ajustamos la dosis a nuestras necesidades. Por ejemplo, si nos inyectamos insulina después de una comida y no hemos ajustado la dosis correctamente, nuestros niveles de azúcar en sangre pueden bajar más de lo deseado.
- Exceso de actividad física: El ejercicio implica gasto energético, y como hemos dicho anteriormente, la glucosa es combustible para nuestro organismo. Si no hemos comido suficiente, y si hacemos actividad física de forma intensa, podemos sufrir una hipoglucemia.
- Consumo de alcohol excesivo: Cuando tomamos alcohol, el hígado necesita descomponerlo. Mientras lo hace, el hígado deja de liberar glucosa, haciendo que su presencia en sangre disminuya.
- Dieta baja en hidratos: Ya sea por voluntad propia, porque estemos siguiendo alguna dieta baja en hidratos, o por simple descuido o coincidencia, no ingerir suficientes hidratos de carbono puede llevar a sufrir una hipoglucemia.
Si por alguna razón de las anteriormente descritas, nuestros niveles de glucosa son demasiado bajos, podemos experimentar algunos síntomas como por ejemplo:
- Mareo
- Excesiva sudoración
- Palidez
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Cansancio
- Ansiedad
- Irritabilidad
Ahora bien, afortunadamente, el tratamiento para una hipoglucemia es bastante sencillo en la mayoría de los casos. Consiste, básicamente, en incrementar nuestros niveles de glucosa en sangre, y esto podemos hacerlo de diferentes formas:
- Tomando carbohidratos de absorción rápida: Los hidratos de carbono pueden ser de absorción rápida o lenta, dependiendo de cuan rápido se absorban y, por lo tanto, hagan aumentar nuestro nivel de glucosa en sangre. Una tableta de glucosa, un zumo de fruta, o un poco de miel, pueden ayudar.
- Espera un poco: Una vez hayamos ingerido hidratos, podemos esperar y comprobar si nuestro nivel de glucosa sube o si, por el contrario, sigue bajando. Si no tenemos un medidor, tendremos que fiarnos un poco de nuestras sensaciones y nuestro estado.
- Vuelve a comer: Si no mejoramos, podemos repetir el proceso anterior. Una vez veamos que empezamos a estar mejor, podemos ingerir hidratos de absorción lenta para evitar que vuelva a bajar el nivel de glucosa después.
Si la hipoglucemia es severa, llegando incluso a perder la consciencia, es importante revisar si la persona que la está sufriendo tiene algún identificador que indique que tiene diabetes, o si es algo que le ocurra con frecuencia. Si puede tragar, podemos intentar darle el zumo o la tableta o gel de glucosa. En caso contrario, llamaremos a una ambulancia para que se ocupe un profesional médico de la situación para evitar mayores complicaciones.
Es importante conocer la diferencia entre conceptos como estos, ya que aunque pueden tener relación, como es el caso, ni significan lo mismo, ni se tratan de forma similar. La educación en diabetes va más allá de las personas con diabetes y su entorno, porque en algún momento se puede presentar la ocasión en que debamos prestar ayuda a alguien que, por ejemplo, sufra una hipoglucemia.
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Referencias:
- Mayo Clinic. Hipoglucemia. Consultado el 15 de marzo de 2023.
- American Diabetes Association. DT1. Consultado el 15 de marzo de 2023.
- American Diabetes Association. DT2. Consultado el 15 de marzo de 2023.