Nuestro cuerpo es una máquina perfectamente engrasada, compuesta por infinidad de células que dan forma a nuestros órganos, tejidos, y demás partes de nuestro organismo, que trabajan sin interrupción en numerosos procesos y sistemas para que todo funcione sin que apenas nos demos cuenta.
El sistema circulatorio, el respiratorio, el digestivo, el locomotor… todos ellos y muchos más están implicados en las diferentes funciones que permiten un correcto funcionamiento, valga la redundancia, de nuestro cuerpo.
Aunque hay algunos más conocidos (y más notorios) que otros, existe uno que tiene una importancia muy elevada, y que a menudo pasa desapercibido o no es suficientemente conocido, como es el metabólico. Un sistema que precisamente tiene mucha relación con la diabetes, como veremos a continuación.
Qué es el metabolismo
El metabolismo es un conjunto de procesos químicos que tienen luegar en las células de nuestro cuerpo, y que tienen como principal objetivo la obtención de energía de los alimentos y nutrientes que ingerimos. Esta energía se utiliza después para procesos vitales relacionados con el crecimiento y desarrollo, y el mantenimiento y reparación de nuestro organismo.
Algunos de estos procesos, por ejemplo, son:
- Respiración
- Control de la temperatura corporal
- Contracción muscular
- Digestión de alimentos y nutrientes
- Correcto funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro
- Eliminación de residuos a través de la orina y las heces
- Circulación sanguínea
Como vemos, son procesos esenciales sin los cuales nuestro organismo dejaría de funcionar o tendría problemas severos para hacerlo de forma correcta.
El sistema metabólico a su vez está compuesto por dos procesos principales y complementarios:
Catabolismo: El catabolismo es la parte del proceso metabólico que consiste en la degradación y descomposición de los nutrientes en productos simples. Por ejemplo, la digestión es un proceso catabólico ya que coge los nutrientes y los descompone en componentes sencillos y más fáciles de utilizar por nuestro organismo.
Anabolismo: El anabolismo, por el contrario, es la utilización de moléculas pequeñas para construir moléculas más grandes y complejas. Esto está asociado al almacenamiento de energía, y a la reparación y creación de nuevos tejidos.
¿Qué relación tiene el metabolismo con la diabetes?
La diabetes es una patología directamente relacionada con el sistema metabólico. El metabolismo está regulado por hormonas y enzimas que se producen en diferentes órganos de nuestro cuerpo, como el hígado, los riñones, el páncreas o la tiroides.
Una de las funciones del páncreas es la producción de insulina, una hormona que participa en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. En la diabetes tipo 1, el sistema inmune ataca las células productoras de insulina, creando un déficit de insulina que dificulta la regulación de la glucemia, derivando en niveles elevados que pueden causar complicaciones.
La producción de insulina forma parte de un proceso metabólico, de ahí que la diabetes sea considerada un trastorno metabólico.
Este trastorno metabólico hace que sea necesaria la obtención de insulina mediante métodos externos, como la inyección de insulina mediante agujas o plumas, o mediante sistemas de infusión como las bombas de insulina.
Se puede vivir perfectamente con diabetes, siempre y cuando sigamos las pautas marcadas por nuestro médico, y tengamos en cuenta que el tratamiento, la alimentación, y la actividad física, son aspectos fundamentales para mantenerla bajo control.