Cada poco tiempo aparece algún deporte o disciplina que tiene éxito, y que rápidamente se pone de moda y se expande por todas partes, ganando multitud de adeptos y de gente que lo practica.
Desde hace varios años, la actividad física y los hábitos saludables son una tendencia al alza, propiciando que estas nuevas disciplinas tengan mucho más alcance, y haciéndose virales y popularizándose con mucha rapidez.
Si anteriormente hablamos del crossfit, un deporte que mezclaba entrenamiento de alta intensidad y que tenía un fuerte componente social y de superación, hoy nos gustaría hablar de otra tendencia al alza y que es una opción estupenda para practicar en casa o en cualquier parte, la calistenia.
En qué consiste y qué necesitamos para hacer calistenia
La calistenia es un tipo de ejercicio físico que se basa, sobre todo, en el uso de nuestro propio peso corporal para desarrollar la fuerza, la resistencia y la flexibilidad y equilibrio. Es muy probable que hayamos hecho alguna vez ejercicios que puedan formar parte de una rutina de calistenía, como las flexiones o las dominadas, pero la calistenia en sí misma es una rutina completa basada en este enfoque, sin complementos.
A diferencia de los entrenamientos con pesas, o con máquinas tipo polea o prensa, la calistenia trabaja grupos musculares grandes. En lugar de aislar grupos musculares pequeños, se trabaja en un conjunto más amplio involucrando también múltiples articulaciones.
Uno de los principales beneficios de practicar calistenia es la facilidad con la que podemos practicarla, ya que no necesitamos ningún complemento específico, ni maquinaria o elementos como mancuernas o cintas. Además, tampoco necesitamos estar apuntados a un gimnasio, ya que existen una gran cantidad de ejercicios que podemos practicar en nuestra misma casa, o en un parque, adaptando nuestra rutina a nuestro entorno.
Mediante diferentes variaciones o posturas de un mismo ejercicio, podemos elaborar rutinas que sean más o menos complejas, y más o menos duras, para que podamos llevarlas a cabo siendo principiantes, o tras varios meses de entrenamiento y progresión. Por ejemplo: si no podemos hacer flexiones de forma habitual, manteniendo nuestro cuerpo apoyado en manos y puntas de los pies, podemos empezar apoyándo las rodillas hasta que ganemos fuerza suficiente.
Beneficios de la calistenia y cómo empezar
La calistenia requiere conocer bien la técnica de los ejercicios que vamos a realizar, sobre todo porque siempre existe el riesgo de sufrir una lesión muscular o articular que nos tenga en el dique seco unas semanas. Es mejor hacer ejercicios sencillos y sin mucha carga para dominar bien la técnica, y luego ir aumentando la dificultad.
La constancia es otro factor clave, como en cualquier otro deporte o actividad física, si queremos mejorar. Del mismo modo, será necesario establecer metas y objetivos realistas que nos impulsen a seguir trabajando, y nos permitan valorar nuestra progresión.
La calistenia proporciona beneficios a nuestro organismo muy interesantes:
- Mejora la fuerza funcional. Gracias a realizar movimientos naturales, como empujes, tirones, y a trabajar básicamente con tu cuerpo, mejorarás tu postura y tus movimientos.
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- Trabajarás todo tu cuerpo. La calistenia involucra grandes grupos musculares en movimientos funcionales, como hemos visto antes, lo que además permite trabajar todo el cuerpo sin descuidar alguna parte.
- Ganarás flexibilidad y movilidad. Muchos ejericios implican rangos completos de movimiento, por lo que la flexibilidad y movilidad articular se verá beneficiada.
- Pérdida de grasa y aumento de la musculatura. Además de mejorar nuestro aspecto, la calistenia nos ayudará a tonificar y aumentar la musculatura, y a reducir el volumen de grasa corporal.
- Facilidad de acceso y de practicar. Ya hemos destacado antes que la calistenia puede practicarse en cualquier sitio, y sin necesidad de equipamiento.
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Además, a diferencia de otros deportes o actividades, podemos adaptar los ejercicios y rutinas a nuestro nivel de forma sencilla.
La calistenia es una actividad física ideal para aquellas personas que no tengan un centro deportivo cerca, o que les guste entrenar al aire libre sin demasiadas complicaciones en un parque, por ejemplo.
Salvo que nuestro médico nos diga lo contrario, cualquier persona puede hacer calistenia, y poco a poco ver como progresa mediante los diferentes ejercicios que puede hacer.
Recuerda que la actividad física es uno de los pilares fundamentales para mantener la diabetes bajo control, junto con el tratamiento y la alimentación. La calistenia es una buena opción para ponerte en forma y mejorar no solo tu aspecto físico, sino también tu salud y mejorar el autocontrol de la diabetes.
