En la actualidad, la alimentación se ha convertido en una herramienta que va más allá de la necesidad que tenemos por obtener nutrientes en cada comida. Hay dietas específicas para necesidades concretas, dietas que nos ayudan a bajar de peso, dietas para personas con alergias o intolerancias, o incluso dietas para obtener más masa muscular y mejorar nuestro rendimiento deportivo.
La alimentación es una parte fundamental de nuestra salud, como siempre destacamos en Soluciones para la Diabetes, independientemente de nuestra condición. Lo que comemos afecta a nuestro organismo y, por ende, a nuestro bienestar. Pero ante tanta variedad y posibilidades, y ante el ruido que se genera alrededor de ciertas dietas que se convierten en tendencia, es conveniente informarse (y consultar con un profesional de la nutrición, o con un endocrino).
Una de las dietas que más conocidas se han hecho en los últimos años es la llamada dieta keto o dieta cetogénica, una opción que por sus características podría ser interesante para las personas con diabetes, y que es importante que conozcamos con más profundidad antes de plantearnos modificar nuestra dieta habitual.
¿Qué es la dieta cetogénica o dieta keto?
La dieta cetogénica o dieta keto, como se la conoce popularmente, es una dieta en la que la ingesta de carbohidratos se reduce a niveles por debajo de los 50 g al día, y en la que prima el consumo de proteína y sobre todo de grasas saludables.
El principal objetivo de este tipo de dieta baja en hidratos, es hacer que nuestro organismo obtenga la energía de la grasa en lugar de obtenerla de los carbohidratos. Esto se consigue generando escasez de azúcar en sangre para que se produzcan cetonas, un tipo de combustible alternativo que se produce cuando no disponemos de suficiente glucosa.
Como sabemos, los alimentos ricos en hidratos de carbono hacen que nuestro nivel de glucosa en sangre suba. Esta glucosa es utilizada para proporcionar energía a nuestro organismo mediante la insulina, una hormona que se encarga de transportarla a las células. Ante la escasez de glucosa, el cuerpo recurre a las cetonas para obtener energía.
Esto presenta algunos beneficios, como veremos a continuación:
- Ayuda a controlar el apetito gracias al alto contenido en grasa de la dieta.
- Ayuda a la pérdida de peso debido a la menor ingesta de calorías.
- Reduce los niveles de azúcar en sangre, como hemos comentado anteriormente.
- Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Aumenta el colesterol bueno o colesterol HDL.
- Ayuda a prevenir enfermedades neurológicas como la epilepsia refractaria
Sin embargo, es un tipo de dieta que, debido a sus particularidades, no es apta para todo el mundo o para algunos casos concretos. Las personas con enfermedades renales o hepáticas, o las personas embarazadas, no es recomendable que sigan esta dieta.
También es importante recordar que, aunque excluir hidratos de nuestra dieta pueda ayudarnos a perder peso, esta no es una dieta «milagro», y la actividad física también será importante si ese es nuestro objetivo.
¿Qué es la cetosis y cómo nos afecta?
La cetosis es un estado metabólico de nuestro organismo que se da cuando los niveles de cetonas en sangre están por encima de lo normal. Las cetonas son moléculas que se crean en el hígado por la combustión de la grasa (lipólisis), cuando el cuerpo necesita energía y no puede obtenerla de la glucosa.
La cetosis es algo que las personas con diabetes conocen (o deberían conocer) bien. En Soluciones para la diabetes tenemos una completa guía práctica sobre los cuerpos cetónicos que podéis consultar para obtener información complementaria a la que veremos a continuación.
Ya sea porque el páncreas (donde se genera la insulina) no produce suficiente, o la que produce no es de suficiente calidad, las personas con diabetes (tipo 1 especialmente) necesitan insulina de forma externa mediante inyecciones o sistema de dosificación como bombas o sistemas MCG.
Aunque este proceso puede facilitar la pérdida de peso o mejorar la sensibilidad a la insulina, en personas con diabetes, la aparición de cuerpos cetónicos también puede indicar que no estamos manteniendo nuestros niveles de glucosa en sangre dentro de los parámetros recomendados.
Otros aspectos a tener en cuenta si seguimos una dieta baja en hidratos como la dieta keto, es que podemos notar mal aliento, náuseas, o un mayor nivel de cansancio o fatiga.
No hay evidencia científica que diga que la dieta cetogénica es perjudicial o positiva para las personas con diabetes tipo 1. Aun así, si queremos hacer cualquier cambio en nuestra alimentación, lo mejor es que consultemos siempre con un profesional médico para que evalúe la situación de forma personalizada.
Referencias:
- Healthline. The Ketogenic Diet: A Detailed Beginner’s Guide to Keto. Consultado el 29 de marzo de 2023.
- International Journal of Environmental Research. Ketogenic Diet for Obesity: Friend or Foe?. Consultado el 29 de marzo de 2023.
- A. Menarini Diagnostics. Guia práctica de los cuerpos cetónicos. Consultado el 29 de marzo de 2023.
- Harvard T.H- Chan. Diet Review: Ketogenic Diet for Weight Loss. Consultado el 29 de marzo de 2023.